Graves Violaciones

GRAVES VIOLACIONES A LOS D.D.H.H. Uso de la fuerza sin sujeción a necesidad y proporcionalidad Caso Vargas (ejecución extrajudicial de concejal) Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección A Sentencia de 15 de septiembre de 2011, Rad. 20226 M. P. Hernán Andrade Rincón El 5 de junio de 1996, Pablo Emilio Vargas quiso intervenir en la sesión del Concejo Municipal de Iza, Boyacá; como el Presidente de esa corporación se lo impidió, se disgustó, motivo por el cual fue retirado del recinto a la fuerza por la Policía, siendo conducido hasta la cárcel municipal en donde al parecer fue maltratado. Pasados unos veinte minutos regresó al recinto del Concejo y nuevamente fue retirado por la Policía. Pablo Emilio Vargas salió al parque principal y realizó un disparo al aire, sin herir a persona alguna, para luego refugiarse en una cafetería ubicada a pocos metros del Concejo. Subió al segundo piso, se asomó al balcón y en ese instante un agente de la Policía le disparó y falleció. Consideraciones jurídicas Conforme a la herida que sufrió, Pablo Emilio Vargas no estaba en posición de agresión en contra del agente de la Policía Nacional, puesto que se encontraba de espaldas. Se pone de presente una conducta que no se corresponde con el objetivo de la fuerza pública, que es el de proteger a las personas en su integridad personal, debiendo hacer uso de las armas de dotación como ultima ratio, por lo que se impone en este caso concretar en cabeza de la demandada la responsabilidad por la muerte. Además, de la prueba forense se estableció que se encontraba en una situación de inferioridad o indefensión, al estar de espaldas. Sentido de la decisión Revocó la decisión que negó las pretensiones de la demanda y, en consecuencia, declaró la responsabilidad del Estado. Reparaciones 207 Anterior Siguiente Contenido Inicio Vista Anterior Índice temático No hubo lugar a declarar en este evento concurrencia de culpa. El mero hecho de interrumpir en estado de embriaguez una reunión del Concejo Municipal y portar un revólver que, aunque lo había accionado antes según informaron los testigos, no contribuyó con su conducta al resultado dado que en el momento en el que fue lesionado con el arma de dotación oficial no había atacado al Policía. Reconoció el pago de perjuicios morales a favor de la madre, cónyuge e hija de la víctima.

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