Revista Temas de Derecho Constitucional

255 1. EL PRINCIPIO DE IGUALDAD Y LA UNIVERSALIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS Las constituciones y los tratados de derechos humanos, defienden la idea de igualdad 2 , pero si consideramos que ninguna persona es igual a otra, entonces la igualdad, o no existe, o debe ser reformulada, como efectivamente se consideró en la concepción de igualdad del estado social de derecho cuando adoptó un sentido “material” de lo que debe entenderse por igual 3 . La nueva concepción de lo “igual” entendió que lo que consideramos igual contiene lo desigual, de forma que si se da un trato igual a lo desigual, entonces se lesiona el principio en su sentidomaterial. La dificultad para determinar la igualdad entonces está en que si igualdad implica comparar personas o estados de cosas, lo que resulta igual o desigual depende de lo que comparamos, por ejemplo cuando las Constituciones en general en atención a la madurez no dan derecho al voto a los menores de edad 4 . Ahora bien, el parámetro de comparación depende de la determinación de si existe o no una razón suficiente en el legislador para dar un trato diferente o igual a un determinado 2 La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del hombre, establece en su Preámbulo que: “Todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos…” , la Declaración Universal de Derechos Humanos en su art. 1 establece: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su art. 2.2 establece: “ Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social” . 3 Antiguamente la igualdad era uniformidad de ahí que se recurría a la equidad para corregir los excesos de la igualdad. 4 “El legislador no sólopuede establecer el serviciomilitar sólopara los adultos, penas sólopara los delincuentes, impuestos según el monto de los ingresos, ayuda social sólo para los necesitados y condecoraciones sólo para ciudadanos distinguidos, sin violar el principio de igualdad; tiene también que hacerlo si no quiere dictas normas no funcionales (por ejemplo, servicio militar para los niños), disparatadas (por ejemplo, penas para todos) e injustas (por ejemplo, capitaciones). La igualdad de todos con respecto a todas las posiciones jurídicas conduciría no sólo a normas no funcionales, disparatadas e injustas, sino que también eliminaría los presupuestos para el ejercicio de competencias. Todo elector debería ser también elegido y todo subordinado debería ser también jefe. Todo vendedor tendría sólo el derecho a que se le pague el precio de venta sino también el deber de pagarlo, etc. Igualmente claro es que el principio de igualdad no puede exigir la igualdad en todas las propiedades naturales y en todas las situaciones fácticas en las que se encuentran los individuos. Quizás las diferencias en la salud, la inteligencia, la belleza, pueden hasta cierto punto ser reducidas o compensadas pero, su eliminación tropieza con límites naturales. A ello se agrega el hecho de que una coincidencia de todos en todos los aspectos, aun cuando fuera posible, no sería deseable. La coincidencia de todos en todos los respectos tendría como consecuencia que todos querrían hacer lo mismo. Pero, si todos hace lomismo, sólo es posible lograr un nivel intelectual, cultural y económicomuy limitado” (Alexy, 2008: 384).

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