Revista Temas de Derecho Constitucional

71 Asilo: ¿Derecho humano o prerrogativa del estado? respectivamente, aunquemuchos de los refugiados regresaron antes de esas fechas. En cada caso, los acuerdos de paz desembocaron en movimientos de repatriacion a gran escala, incentivados por los países a los que habían llegado los refugiados, los cuales ya empezaban a considerarlos como una “amenaza” a su seguridad. A mediados de la década de los 90’ la casi totalidad de salvadoreños (32,000) había regresado a su país. Para 1999, 42,000 guatemaltecos habían sido repatriados desde México, mientras que otros 22,000 (11,000 nacidos en territorio mexicano) habían decidido establecerse de forma permanente en ese país. En Nicaragua la repatriación a gran escala tuvo lugar hasta 1990 que el gobierno sandinista fue derrotado en las urnas. Así, a principios de la década de los 90’ la mayoría de los 72,000 refugiados, 350,000 desplazados internos y 30,000 ex combatientes regresaron a sus hogares (ACNUR, 2000, p. 153). La llegada de miles de europeos procedentes de los países socialistas –en los que estaban ocurriendo una serie de cambios sociopolíticos– a los países desarrollados de Europa occidental, Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia intervino en las restricciones que estos países implementaron a sus políticas y normativas de acceso al asilo. En Europa se instrumentó una política de desviación de los refugiados hacia terceros países y se aplicó más rigurosamente la Convención de 1951, a fin de excluir a las personas que no cumplieran cabalmente con la definición de refugiado establecida en la Convención. Estados Unidos instauró una política de asilo selectiva y desigual que otorgó protección a las personas procedentes de países comunistas (por ejemplo los cubanos), pero que se la negó a las procedentes de El Salvador (Coutin, 2006, 2016), Guatemala y Haití, aduciendo que se trataba de emigrantes económicos y no de refugiados (Ramji-Nogales, Schoenholtz & Phillip G. Schrag, 2007). El asilo, una vez más, fue instrumentalizado políticamente para desprestigiar y oponerse a los regímenes socialistas y negar la protección a los refugiados procedentes de países en conflicto del tercer mundo. Cuarta fase: 11 septiembre de 2001 a la actualidad La cuarta fase del régimen internacional de refugiados está marcada por la amenaza mundial del terrorismo –después del atentado a las torres gemeales en Nueva York el 11 de septiembre de 2001–, la violencia criminal y de género, el exacerbamiento del cambio climático y el extractivismo. Los desplazamientos forzados –internos e internacionales– han continuado en aumento a la par de los deseos de los países ricos de proteger sus fronteras de migrantes no deseados (generalmente pobres y no blancos, considerados racial y culturalmente inferiores), y de la desconfianza y deslegitimación creciente de lasmotivaciones de los solicitantes de asilo del tercer mundo, a quienes se les considera como migrantes económicos y una amenaza para su seguridad. Esto ha tenido como resultado la implementación de estrictos controles tanto en las fronteras como en los procedimientos migratorios y de asilo, en aras de proteger la seguridad de los Estados receptores. En adición, se han ampliado los motivos para la detencion y, cuando estudian las solicitudes de asilo, los Estados se centran mucho mas en la deteccion de riesgos potenciales para su seguridad. En algunos casos, la situacion posterior al 11 de septiembre se ha utilizado para incrementar el ambito de las exclusiones de la Convencion de 1951, lo que permite denegar a los solicitantes de asilo el acceso a los procedimientos de determinacion del estatuto de refugiado y facilita

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